Héroes

 Aquella mañana, se escaparon de la escuela y se reunieron en la playa junto a la barca azul, donde planearon su aventura. A partir de ese momento y durante el transcurso de su viaje, los cinco niños adoptarían los nombres de los héroes de sus novelas favoritas. Una vez dibujado el mapa que debían seguir para encontrar el tesoro, subieron a bordo de la barca con sus escasas pertenencias. Simbad, el más joven, subió a ella con la ayuda del Capitán Garfio, el más fuerte, quien lo alzó sobre sus hombros. James Cook y su hermano Barbanegra estaban emocionados, aunque preocupados por el castigo que se llevarían en casa cuando se descubriese que habían cogido la brújula de papá sin su permiso. Cristóbal Colón, el mayor de todos, fue el último en subir antes de asegurarse de que nadie los hubiera seguido. Todos sabían que serían castigados por no ir esa mañana a la escuela, pero no podían dejar escapar esa oportunidad. Una vez a bordo de la barca azul, los cinco navegantes se dirigieron mar adentro en busca del tesoro. ¡Comenzaba la emocionante aventura!

Pasaron varios días cuando llegó a la aldea la noticia del descubrimiento de una barca azul, hallada en la orilla a varias millas de distancia. Justo después de que amainara la terrible tormenta.

© Jesús Román