Piensa en ese juguete que siempre quisiste en tu infancia, y que nunca tuviste. Me llamo Clara y trabajo como secretaria en la oficina de los Reyes Magos. Me encargo de recibir, leer, ordenar y clasificar las cartas de los niños y hacérselas llegar a sus majestades. Cuando leo los sueños, los anhelos y los deseos de todos los niños y niñas, me siento una de las personas más afortunadas del mundo. Pero hace poco recibí una carta inusual que me llamó la atención porque estaba escrita con letras cuidadosas. El remitente era un tal Teodoro, un señor de sesenta años. En ella, respetuosamente reclamaba algo que había pedido hacía décadas y que nunca recibió. La magia suele ser infalible, pero ese año debió fallar. Estas cosas aveces pasan. Enseguida me dirigí a los archivos generales a buscarla y, después de horas de incertidumbre, encontré la carta. Con letras inseguras, imperfectas e infantiles, el pequeño Teodoro nos pedía su regalo asegurando haberse portado muy bien y haber estudiado mucho ese año. Enseguida me dispuse a reparar el error, haciéndoles llegar a sus majestades Los Reyes Magos de Oriente la carta de Teodoro de manera extraordinaria y urgente. Desde entonces, puede verse a Teodoro pasear todas las mañanas montado en su nueva bicicleta.
TEXTO: Jesús Román ©
MÚSICA: Yann Tiersen - Comptine d`un autre ete - l`apres-midi