La fotografía son pequeños instantes que arrebato al tiempo. Observo a los modelos a fotografiar: su mirada, su postura corporal, la composición… Aunque no es lo que principalmente me interesa. Lo que busco con vehemencia obsesiva es aquello que nadie ve. Analizo y examino cada pequeño micro-gesto. Esos pequeños movimientos involuntarios de los músculos de la cara, manos y piernas, que delatan el alma del fotografiado. Hoy, ajustando el enfoque, me centro en las miradas. En cada disparo busco una verdad oculta, pero no consigo ver el alma en ellos. Es como si ya estuvieran muertos.
Jesús Román